Las enfermedades renales representan un amplio espectro de trastornos que afectan la función de los riñones, desde la insuficiencia renal aguda hasta la enfermedad renal crónica. Estos trastornos pueden tener diversas causas, como la hipertensión, la diabetes, las infecciones y las enfermedades autoinmunes, y pueden tener consecuencias graves para la salud si no se tratan adecuadamente.
Las células troncales mesenquimales (CTM) han surgido como una opción terapéutica prometedora para el tratamiento de las enfermedades renales. Estas células tienen la capacidad de diferenciarse en células renales funcionales y de secretar factores de crecimiento y antiinflamatorios que promueven la regeneración del tejido renal y reducen la inflamación.
La administración de CTM, ya sea por vía intravenosa de 1 a 2 millones por kilogramo de peso, o directamente en el área renal, puede ayudar a mejorar la función renal, reducir la inflamación y prevenir la progresión de la enfermedad renal. Además, las CTM tienen propiedades antioxidantes que pueden proteger contra el daño oxidativo en los riñones y mejorar la salud renal en general.
Estudios preclínicos y clínicos han demostrado que el tratamiento con CTM puede mejorar la función renal, reducir la proteinuria y la inflamación, y prevenir la fibrosis renal en pacientes con enfermedades renales. Estos hallazgos respaldan el potencial de las CTM como una terapia prometedora para abordar una amplia gama de enfermedades renales y mejorar los resultados clínicos en estos pacientes.
Referencias: